La lucha contra el desánimo

Categorías:

Itzel Díaz Martínez

PSICÓLOGA DE INSTITUTO LAS TORRES – BIENESTAR ESCOLAR

Gestionar de forma adecuada el desánimo, nos puede proporcionar serenidad y contribuye a nuestro crecimiento personal. Gestionar la tristeza suele costarnos mucho trabajo porque la sociedad actual en la que vivimos nos impulsa continuamente a la búsqueda de la felicidad, creando mala prensa al sentirse con desánimo o tristeza.

Es cierto que experimentar tristeza no es grato para nadie, por lo que se ha vuelto común tratar de esquivar esa emoción en lugar de hacerle frente; para lograrlo nos aislamos, tratamos de bloquearla o bien cubrimos el desánimo con otra emoción como la ira.

Las reacciones antes mencionadas son respuestas comunes al enfrentarse a la pesadumbre que provoca la tristeza, pero esta evitación puede interferir con nuestra salud mental, hasta el punto de elevar los niveles de estrés y afectar a aquellos aspectos de nuestra vida que antes resultaban placenteros, como nuestras aficiones, el estudio o nuestras relaciones sociales.

En los últimos meses hemos experimentado algunas pérdidas, como el no poder salir de casa, el no ir al colegio, el no poder visitar a nuestros seres queridos, el tener que cambiar por completo nuestras rutinas y en algunos casos la pérdida de la salud propia o de un ser querido, al estar dentro de ese contexto sentirse un triste es normal.

La tristeza cumple  una función importante en nuestra vida, pues permite el desarrollo de la resiliencia, es decir, al sentir tristeza y afrontarla permitimos el desarrollo de nuestra capacidad adaptativa; nos ayuda a poder asimilar las pérdidas, dejar atrás el pasado y continuar.

La tristeza, en su rol adaptativo y con un buen afrontamiento sirve para evitar el aislamiento ante situaciones difíciles, fomentando los vínculos afectivos o ayudando a reparar relaciones que se habían deteriorado pero que favorecen abrazar la nueva situación que vivimos. En conclusión, sobrellevar adecuadamente la tristeza sirve para elaborar duelos, desprendernos de lo que por ahora ya no nos funciona y poder acoger lo nuevo, soltar la tensión de enfrentarse al cambio y descansar. 

Ahora bien, ¿cómo aprender a sobrellevar el desánimo? Cuando la emoción golpea, es realmente difícil acogerse a ella. No obstante, mantener una actitud abierta y flexible nos permitirá superarla. A continuación, te brindo algunas herramientas con la que puedes afrontarla.

  • Identifica tu desánimo. A la tristeza le gusta disfrazarse y camuflarse de otras emociones, por lo que es importante aprender a reconocerla; en niños y niñas muy pequeños, así como en la mayoría de los varones es común que la tristeza se disfrace de enojo, así que si te notas más irritable de lo normal, toma un momento para identificar qué sientes y por qué.
  • Recuerda que las emociones son temporales, ésta también y pasará. Toma un tiempo aceptarla y aprender a sentir el malestar que tratamos de evitar. Pero al aceptar el dolor y el sufrimiento como un proceso más de la vida, nos podemos dar el tiempo suficiente para conocernos mejor, hacer el balance que necesitamos para descubrir lo que permanece en nuestra vida, aprender a vivir con la pérdida y soltar aquello de lo que podemos prescindir.
  • Confía en tu emoción, no trates de presionarte para cambiar tu estado de ánimo, recuerda que es algo que no has elegido. Puede resultar muy incómodo verte inmerso en un episodio triste, pero esta emoción puede revelarte información valiosa a escala individual; la sensación aparece con un objetivo y, para que se cumpla, el proceso que desencadena debe respetarse. Confía en lo que aprendes a través de la tristeza, pues en la medida en la que avanza el proceso aprenderás a priorizar y darle valor a las cosas que son realmente importantes para ti. La tristeza surge ante la pérdida de algo que nos importaba, pero también nos ayuda a recolocar nuestro mundo. Al final del proceso, (por ejemplo, de un duelo) aparece un tipo de crecimiento personal, derivado de la sensación de serenidad, calma y puesta en valor de las prioridades personales.
  • Pide ayuda. Hay pérdidas pequeñas que nos pueden ocasionar tristezas pequeñas, pero habrá momentos en los que la pérdida sea realmente trascendente, como cuando fallece un ser querido o perdemos la salud, por lo que es importante dejarse acompañar en la tristeza. Contar con una red de apoyo social de calidad, aunque sea pequeña, nos ayudará para sentirnos mejor y a aumentar nuestro bienestar psicológico.

¿Cuándo necesito ayuda profesional?

Es normal sentirse triste y con desánimo de vez en cuando, pero cuando la tristeza se combina con melancolía, apatía, desesperación o desesperzana y no te permite realizar tus actividades diarias por más de dos semanas, es necesario acudir con un profesional de la salud mental que nos ayude a gestionar nuestro estado emocional. Algunos signos de alarma en el afrontamiento de la tristeza, que podrían anunciarnos la necesidad de apoyo profesional de una psicóloga clínica o psiquiatra son:

  • Sentimiento de tristeza y desgano[1] prolongado, al menos dos semanas. En el caso de los adolescentes es común que tengan estallidos de tristeza o mal humor, pero estos estallidos, aunque intensos desaparecen en poco tiempo.
  • Cambios de hábitos de sueño o apetito.
  • Descuido de su aspecto físico y falta de higiene, la apatía en este aspecto resulta muy característica de quienes requieren apoyo para gestionar sus emociones, sobretodo en la adolescencia.
  • Falta de concentración y memoria, cambio en el rendimiento escolar. Un adolescente con desánimo o tristeza suele presentar malas notas por sufrir baja concentración, por tener problemas de memoria y dificultad para tomar decisiones; es importante una valoración de su estado de ánimo por un especialista.
  • Ideas relacionadas con la muerte, con no querer estar vivos o aislamiento social. Apenas tener amistades o rechazar encuentros sociales es un signo de alarma preocupante; para las personas convivir con iguales es de suma importancia.

Referencias bibliográficas.

Barreto, P., De la Torre, O. & Pérez-Marín, M. (2012) Detección de duelo complicado. Psicooncología 9(2-3) Pp.355-368. Recuperado de: http://www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/355-368.pdf

Castro, P. (2020) Depresión en el niño y adolescente. Clínica Universidad de Navarra. Recuperado de: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/depresion-infantil-adolescente

Estrada Contreras, O.; Silva, C.; Pérez Córdoba, E.; Borrego, C.; Cantón C, E. (2017) Intervención directa mediante biofeedback, para cambiar las conductas de desanimo de un portero de fútbol. Revista de Psicología del Deporte, 26(2) pp. 131-136. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/2351/235152048017.pdf

Gallego, A.; Isidro, A. (2019) El duelo de la muerte en la etapa de la adolescencia. International Journal of Developmental and Educational Psychology. Universidad de Salamanca, España.1(1). Recuperado de: https://www.redalyc.org/jatsRepo/3498/349859739008/html/index.html

Hacer familia (2020) Depresión en adolescentes: 8 signos de alerta. Recuperado de: https://www.hacerfamilia.com/adolescentes/noticia-depresion-adolescentes-signos-alerta-20160830144445.html

Guillaumet, M.; Amorós, G.; Ramos, A.; Campillo, B.; Momblan, M.;(2018) La narrativa como estrategia didáctica para una aproximación al proceso de la muerte. Enfermería Global, 17( 49). Recuperado de: https://www.redalyc.org/jatsRepo/3658/365858433007/365858433007.pdf

Savater, V. (2020) 4 consejos para vencer el desánimo y la tristeza. Mejor salud. Recuperado de: https://mejorconsalud.as.com/4-consejos-para-vencer-el-desanimo-y-la-tristeza/

0

Contacto

Comunícate con nosotros

Instituto Las Torres Siglo XXI

Llámanos
771 210 3236

Ubicación
Blvd Las Torres 201,
San Antonio El Desmonte,
42111, Pachuca, Hidalgo.

Abrir mapa

Escríbenos