La adolescencia es una etapa muy difícil tanto para los jóvenes como para los padres y madres. Se trata de una etapa llena de cambios físicos y emocionales, es el primer paso para convertirse en adulto, lo cual puede ser muy emocionante y al mismo tiempo muy intimidante.
Durante esta etapa tan confusa los jóvenes necesitan más que nada el apoyo y amor incondicional de su padre y madre, aunque a veces pueda ser difícil lidiar con los cambios que pasan recuerda que la paciencia es indispensable y que es tan solo una etapa, eventualmente pasará.
Estos son algunos de los cambios emocionales que se pueden presentar durante la adolescencia:
- Soledad
Durante la adolescencia los jóvenes comienzan a manifestar un fuerte sentido de independencia y autonomía. En muchos casos esto implica que prefieren pasar tiempo solos que con su familia, valoran su tiempo a solas y les molesta cuando se les interrumpe. En este caso la soledad no es algo negativo, tan solo significa que tu hijo o hija quiere tener su propio espacio y tiempo para él o ella.
- De la risa al llanto
Durante esta etapa es normal que tu hijo o hija pase de la risa, al llanto, al enojo y de vuelta a la risa, todo casi instantáneamente y sin razón aparente. Todos sentimos estas emociones de diferentes maneras, algunos de forma más hiperactiva y otros de manera más pasiva. Cuando esto suceda enséñale a tu hijo o hija a aprender a regular estas emociones y enfocarlas en otra cosa.
- Independencia
La adolescencia es el primer paso hacia la adultez, los jóvenes empiezan a experimentar cosas por sí solos y piensan que por ser mayores ya son capaces de hacer todo por su cuenta. En muchos casos esto puede llevar a accidentes y problemas con los padres y madres, por lo cual es necesario que les enseñes que todavía hay cosas con las que pueden necesitar ayuda pero dándoles espacio suficiente para que tengan una semblanza de autonomía.