El amor propio significa sentirse satisfecho con los comportamientos y logros realizados por una persona. Aquellos con un amor propio sano son más respetuosos con otros, no necesitan menospreciar a los demás para sentirse bien consigo mismos.
Es necesario cultivar el amor propio desde pequeños, de esta manera tus hijos o hijas confiaran en sus habilidades y no se desmotivaran cuando tengan dificultades para lograr algo.
El amor propio es algo que necesita cultivarse a lo largo de los años, es por eso que los padres y madres deben de tener un rol activo en el desarrollo del amor propio de sus hijos e hijas. Aquí te dejamos algunas estrategias que puedes utilizar para fomentar el amor propio de tu pequeño:
- Fomenta la empatía
El amor propio no es lo mismo que ser egoísta. La principal diferencia radica en que el egoísta solo piensa en sí mismo, mientra que aquel que tiene amor propio piensa en él pero también en los demás. Para evitar que tu hijo se vuelva egoísta fomenta su empatía. Enseñale a respetar las opiniones de los demás y a entender que debe tener en cuenta los sentimientos de los demás cuando interactúe con ellos.
- Haz que escuche críticas
La crítica constructiva es buena, nos ayuda a conocer en qué parte podemos seguir mejorando. Una persona con amor propio reconoce que tiene áreas de oportunidad y escucha lo que los demás tienen que decir sobre él, de manera que las toma como maneras en las que puede seguir mejorando, no se desmotiva y lo ve como una oportunidad de crecimiento.
- Resalta sus cualidades
No todos somos buenos en todo. Es probable que tu hijo o hija resalte en alguna actividad mientras que se le dificulte hacer otras. Explicale que no es necesario que sea bueno en todo y resalta sus habilidades y cualidades. Fomenta que las desarrolle y demuestrale que aunque tenga dificultades en hacer algo no tiene que rendirse.
- Fomenta hábitos saludables
Llevar una buena alimentación, hacer ejercicio físico y mantener una buena higiene no solo nos ayuda a estar sanos sino que nos hace sentir bien con nosotros mismos. El amor propio también se trata de aceptar nuestro cuerpo y personalidad.