Convertirse en un estudiante altamente efectivo no solo implica sacar buenas calificaciones y sobresalir académicamente. Significa también utilizar las habilidades y conocimientos adquiridos para crear un mejor futuro para ellos mismos. No existe una fórmula mágica para ser un estudiante altamente efectivo; sin embargo existen varios factores que pueden ayudarte a tu hij@ a ser un mejor estudiante. Conoce 5 hábitos útiles para estudiantes altamente efectivos:
Hábitos de un@ estudiante altamente efectiv@
Pensar proactivamente sobre el futuro
Los estudiantes altamente efectivos no solo se preocupan por su presente: también consideran sus planes para el futuro y los toman en cuenta en sus decisiones. Si a tu hij@ le cuesta pensar tan adelante, puede comenzar con una lista con sus metas a corto plazo, de está manera le irás motivando a seguir adelante y plantear la mejor forma de alcanzar tus metas.
Siempre buscar la mejor soluciones
A lo largo de la vida nos enfrentaremos a situaciones que pueden amenazar con derribarnos. Los estudiantes altamente efectivos no tienen miedo a enfrentar estas situaciones y buscan sortearlas de forma creativa. Cuando se encuentran frente a un problema buscan la manera de solucionarlo y aprenden de él.
Aprender fuera de clase
Los estudiantes altamente efectivos no limitan su aprendizaje al aula de clase, sino que aprovechan su tiempo libre para repasar lo que vieron en clase o buscar más información que les pueda ser útil tanto para su desarrollo académico como personal. Esto sucede naturalmente cuando l@ alumn@ se interesa de verdad por los temas, así que ayúdale a darse cuenta de que todo puede ser interesante.
Estar en busca de oportunidades
No basta con esperar a que una oportunidad se presente para aprovecharla, hay que siempre estar en busca de oportunidades que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos y seguir aprendiendo.
Cuidar la salud física y mental
Dedican tiempo a hacer ejercicio, mantienen una dieta saludable, descansan bien y tienen hábitos positivos que les ayudan a tener un mejor rendimiento y vivir más saludablemente. La salud emocional también juega un rol importantísimo, y es responsabilidad de padres y madres cultivarla.
Si tu hij@ necesita ayuda con alguno de estos hábitos, no desesperes. Dale tiempo y paciencia; recuerda, el cambio no sucede de la noche a la mañana. Hay que trabajar constantemente en cada uno de estos hábitos para poder sacar lo máximo de ellos, y así lograr un impacto positivo en su desarrollo como personas y estudiantes.