La timidez no es algo malo, sino un rasgo de carácter que conlleva sus propios retos y fortalezas. Si tu hijo es un niño tímido, no tienes nada de qué preocuparte, a menos que llegue a casos más extremos como ansiedad o fobia social, que se pueden sobrellevar de distintas formas. Sin embargo, si tu hijo tiene un grado normal de timidez, puedes ayudarle con las consideraciones que te presentamos aquí.
La timidez, en realidad, es una etapa frecuente en los primeros años de vida de los niños, y su intensidad varía de acuerdo a cada uno.
¿Cómo apoyar a tu niño tímido?
- No fuerces a tu hijo o hija a ser abierto o extrovertido, especialmente cuando se trata de conocer a personas nuevas, o jugar con otros niños. Forzarlo a que haga algo que no quiere solo hará que se cierre más y se sienta inseguro. Cuando tu pequeño esté expuesto a nuevas oportunidades para relacionarse con otros, acompáñalo, así se sentirá seguro. Deja que se adapte con naturalidad y a su tiempo al nuevo entorno.
- La prioridad de todo padre y madre es cuidar de su pequeño y proteger su bienestar y felicidad a toda costa, pero tenerlos en una burbuja sin oportunidad de vivir su vida puede ser más perjudicial que positivo. Sobreproteger a los niños y niñas hace que se sientan incapaces de afrontar la vida real, además de que acrecienta el problema de ansiedad social. Sin forzarlos a salir de su zona de confort, deja que lo hagan cuando se sientan listos.
- Evita etiquetarlo o juzgarlo diciéndole cosas como “eres demasiado tímido” o “no seas sangrón”; pues creerá que eso es lo que lo define, y evitará exponerse a situaciones que no confirmen esa etiqueta.
- Anímalo a ser quien es, sin culpa. No se trata de cambiar su personalidad, sino de alentarlo a mejorar sus habilidades de comunicación y relación con otras personas, y sobre todo, a creer en uno mismo. Los pequeños deben de aprender a relacionarse con otros de una manera segura, adecuada y cómoda para ellos.
Cada pequeño es diferente, y la timidez no es algo que deba considerarse como negativo, siempre y cuando no afecte a su desarrollo. Si quieres ayudar a tu hijo o hija a manejar su timidez, lo mejor que puedes hacer es llenarlo de tu cariño y apoyo, dejarlo ser él mismo y animarlo cuando sea necesario.