La educación empieza desde casa y los padres y madres son los primeros maestros que tienen los pequeños, además de ser los que mayor influencia ejercen en ellos.
Una vez entrados en la primaria, los niños y niñas van adquiriendo mayores responsabilidades, desarrollan nuevas habilidades y aprenden a ir trabajando por sí mismos.
No por esto los padres deben dejar a sus hijos por sí solos cuando se trata de la escuela. El involucramiento de los padres y madres en la educación de sus hijos e hijas determinará qué tanto mejora en su rendimiento académico.
Por esto, te dejamos algunos consejos sobre cómo tener un rol más activo en el desarrollo educativo de tu hijo o hija:
- Haz un seguimiento del progreso de tu hijo o hija. Iniciar la primaria puede ser un cambio brusco y a algunos niños les cuesta adaptarse más que a otros. Conoce y mantente en constante contacto con sus docentes, informate sobre como se ha adaptado a este nuevo ambiente y cuál ha sido su progreso en las clases. Si descubres que tu hijo o hija está teniendo problemas no dudes en colaborar con sus docentes para solucionar el problema.
- Fomenta el conocimiento de tu hijo o hija fuera del aula. Siempre podemos aprender algo nuevo, incluso cuando estemos fuera de la escuela. Puedes utilizar recursos como videos, canciones y juegos para que continúe aprendiendo.
- Supervisa las tareas de tu hijo o hija. Haciendo esto le demuestras que te importa su educación y esto lo motivará a seguir estudiando. Dedicale tiempo en las tardes a hacer la tarea con tu hijo o hija. Si tiene alguna duda puedes ayudarle a resolverla y puedes aprovechar este tiempo para platicar con él y conocer más sobre cómo se siente en la escuela.
- Participa en la escuela para padres. Un estudio demostró que los niños cuyos padres y madres participan en los eventos que realizan las escuelas tienen un mejor rendimiento. Además, la escuela para padres y madres te otorgará herramientas y estrategias sobre cómo ayudar a tu hijo o hija durante esta etapa.
Es importante que los padres y madres tengan un rol activo en la educación de sus hijos e hijas. Esto los ayudará a mantenerse motivados con sus estudios y a seguir mejorando.