Gracias a la globalización vivimos en un mundo culturalmente diverso, es decir, que una variedad de culturas conviven e interactúan en un mismo espacio geográfico o grupo social.
La diversidad cultural forma parte de nuestra vida diaria, y gracias a ella somos capaces de reconocernos como individuos que forman parte de una comunidad que comparten ciertas manifestaciones culturales.
Podemos encontrar la diversidad cultural en la gastronomía, las fiestas, la religión y más. Promover la diversidad cultural en los más pequeños tiene grandes beneficios en su desarrollo, conoce aquí algunos:
- Promueve la tolerancia y el respeto
Al exponer a los niños y niñas a culturas ajenas a las suyas desarrollan la tolerancia y el respeto hacia otras culturas. Aprenden a reconocerlas y a respetarlas aunque no pertenezcan a ellas. Esto también les ayuda a adaptarse ante nuevas situaciones a no juzgar antes de conocer.
- Fomenta la curiosidad
Los niños son curiosos por naturaleza, cuando se les presentan nuevas cosas su primer instinto es conocer más sobre ello. Es por eso que exponerlos a otras culturas ayuda a que busquen conocer y aprender sobre cosas nuevas.
- Desarrolla la empatía
La empatía es la capacidad de ponernos en los zapatos del otro. Para desarrollar esto se necesita conocer experiencias ajenas y la diversidad cultural es una gran manera de hacerlo. La empatía es una herramienta muy valiosa en el futuro de los pequeños: saber que todos tenemos opiniones y perspectivas diferentes los ayuda a gestionar mejor sus propias emociones.
- Promueve el trabajo en equipo
La diversidad cultural hace que nos relacionemos con personas que pueden tener diferentes ideologías a las nuestras. De esta manera los pequeños deben aprender a interactuar con los demás, a respetar sus opiniones y a colaborar.
Todos queremos que nuestros hijos e hijas sean abiertos y respetuosos con los demás. Inculcarles la diversidad cultural fomentará estos valores al mismo tiempo que los ayudará a conocer más sobre el mundo que los rodea. Recuerda que los niños emulan a sus padres, así que si quieres que tu hijo sea abierto con otras culturas debes tú poner el ejemplo primero.