El bullying escolar es un fenómeno muy frecuente en las escuelas y ahora con la implementación de las TIC ha precipitado una nueva forma de bullying: el bullying virtual y ciberbullying. Este tipo de hostigamiento está vinculado con las redes sociales como medios para molestar, amenazar o humillar a otros. Estadísticas comprueban que este tipo de acoso puede llevar al suicidio por lo que es imperativo conocer las señales para identificar el ciberbullying en tus hijos y ponerle un alto:
● Cambio repentino de humor
Los niños siendo atacados por ciberbullying presentan un drástico cambio de conducta y de ánimo. Se vuelven retraídos, taciturnos, se ven visiblemente tristes, evitan estar en redes sociales o muestran una reacción negativa ante los dispositivos móviles.
Al intentar hablar sobre el tema el niño se negará a hacerlo aunque su estado negativo sea evidente. Ante esto hay que actuar con prudencia, no obligar al niño a hablar pero sí mantenerse al tanto de su estado de ánimo y alentarlo a hablar constantemente hasta conseguir información.
● Cambios en sus relaciones habituales
En lugar de estar con sus amigos de siempre prefiere estar solo, incluso en casa preferiría estar encerrado en su cuarto a pasar tiempo con la familia. Evitará hablar de sus sentimientos y reacciona de manera exagerada ante pequeñas bromas. Evita salir de casa y le cuesta comunicarse con otros.
● Evita el entorno escolar
Un niño que está sufriendo de ciberbullying evitará asistir a la escuela y creará excusas para no tener que asistir, ya sea por enfermedades u otros motivos. La razón se debe a que el niño teme encontrarse con su acosador en los pasillos o en los salones de clases, en su lugar prefiere quedarse en casa en un entorno seguro.
● Bajo rendimiento escolar
El ciberbullying tiene grandes repercusiones en el rendimiento escolar de tus hijos, si sus notas decaen repentinamente puede ser que esté siendo acosado en redes sociales, lo cual le impide concentrarse en otra cosa que no sea su situación y el malestar que le genera.
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma en la que obtenemos información y nos relacionamos con el mundo, y con ello debemos aprender a sortear los riesgos que conlleva, por ello como padres y educadores debemos mantener un seguimiento cercano al cómo nuestros hijos utilizan o se ven afectados por la convivencia en el mundo digital.