La pubertad es una etapa donde el cuerpo del niño comienza a cambiar al de un adulto. Los cambios físicos más visibles son el ensanchamiento de los hombros y la voz se vuelve más profunda en los hombres, mientras que en las mujeres se desarrollan los senos y les llega la menstruación.
Además de los cambios físicos están los cambios psicológicos, emocionales y hormonales. Esta etapa es una de las más desafiantes tanto para el adolescente como para el padre, es por eso que aquí te ofrecemos algunos consejos para afrontar esta etapa y apoyar a tu hijo.
● Mantén la calma y apóyalo
A veces podrá parecer que no lo quieren pero en esta etapa tan confusa lo que más necesitan tus hijos es el respaldo de las personas que lo rodean y lo quieren. Asegurarle que sin importar qué, siempre habrá alguien con quien puede hablar abiertamente de sus problemas y pedir ayuda si es que la necesita.
● Respeta su intimidad
Durante la pubertad es muy importante para los adolescentes su autonomía y como padres hay que aprender a respetarla. No todo lo que haga su hijo es asunto suyo y para ayudar a que se convierta en un adulto independiente es necesario que se respete su intimidad.
En caso de que detecte señales que podría indicar que su hijo está en problemas, entonces será necesario intervenir, pero de lo contrario lo mejor es mantenerse al margen y darle su espacio al adolescente.
● Cuida su salud
Aunque hay menos riesgo de enfermarse en la adolescencia que en la niñez, es importante seguir cuidando del cuerpo de su hijo para que se desarrolle correctamente. Una alimentación balanceada es importante, al igual que horas de descanso adecuadas y hacer ejercicio físico.
● Fomenta el razonamiento y la lógica
La capacidad de los hijos para tomar decisiones todavía no ha madurado por completo durante la adolescencia, por lo cual es necesario que los padres lo guíen y fomenten el razonamiento crítico y el pensamiento lógico a la hora de tomar decisiones.
Enseñarles a no dejarse influenciar por sus emociones y analizar la situación para encontrar la mejor solución será una herramienta muy útil durante su vida adulta.
Si bien es una etapa en la que tanto el hijo como los padres se pueden sentir confundidos, es una gran oportunidad para acercarse más, fortalecer la confianza y la comunicación y sentar las bases para que los jóvenes tengan una adolescencia y juventud muy felices.