Los pilares del autoestima

Walter Riso, es un psicólogo y escritor italiano que ha trabajado durante muchos años en el desarrollo de técnicas cognitivo-conductuales para enfrentar el sufrimiento humano; una de las áreas que más ha desarrollado es la psicología preventiva y hoy quiero compartir contigo algunos de los preceptos que ha desarrollado éste psicólogo en lo que se refiere al fortalecimiento de la autoestima.

La autoestima no se debe confundir con el egoísmo o el egocentrismo. El desarrollo de la autoestima requiere aprender a cuidar de nosotros mismos y a construir una sociedad más fuerte y resiliente; para hacerlo Walter plantea la existencia de cuatro pilares que nos permiten sostener un autoestima sana.

Primer pilar: Autoconcepto

El autoconcepto se refiere a lo que pensamos sobre nosotros mismos, a la idea que tenemos de nuestra persona y, como es lógico, este se ve reflejado en la manera en que nos tratamos: ¿Qué nos decimos? ¿Qué nos exigimos? ¿Cómo lo hacemos?

 Niños, niñas y adolescentes están aprendiendo a aceptarse como personas, por ello es importante vigilar que nuestros estudiantes no se etiqueten de forma negativa o se critiquen de manera despiadada. Es decir, el reto consiste en que aprendan a ser empáticos consigo mismos; es común que durante la adolescencia por ejemplo, muchos estudiantes se coloquen metas inalcanzables y luego se reprochen por no alcanzarlas sin ser conscientes del daño que se provocan.

Ahora que sabemos que nos tratamos a nosotros mismos en función de lo que pensamos sobre nuestra persona, podemos ayudar a niños, niñas y adolescentes a generar un buen autoconcepto que les permita tratarse bien, ser amables con su persona, y ser capaces de verse desde fuera con amor.

Segundo pilar: Autoimagen

Este pilar hace referencia a si uno se gusta o no. Cuando los niños, niñas y adolescentes no se gustan es que algo no está funcionando bien en su yo (probablemente, está supeditando la autoimagen a cánones externos o a la opinión de los demás). Hay que enseñar a nuestros niños/as a validarse y valorarse, las personas son bellas, buenas o valiosas cuando se sienten bellas, buenas o valiosas. Por lo tanto, no son los otros los que nos validan como personas y nuestra autoimagen no debería depender de las opiniones externas.

Hay que enseñarles a los niños, niñas y adolescentes que existen muchos cánones y estereotipos que no van con ellos o ellas y que eso no debe acomplejarles. Una buena manera de fortalecer éste pilar está en que puedan de vez en vez exaltar lo que les gusta de sí mismos.

Tercer pilar: Autorrefuerzo

El autorrefuerzo implica recompensarse, premiarse y satisfacerse; se trata de no minimizar lo bueno que hacemos ni agrandar o exagerar lo que consideramos que hemos hecho mal.

Cuando queremos a alguien, queremos lo mejor para esa persona, le dedicamos tiempo de calidad, le mostramos y demostramos interés, aprecio, cariño, respeto, reconocimiento. Por ello también niños, niñas y adolescentes pueden aprender que quererse a sí mismos no difiere de esa manera de expresar el amor hacia otros.

Las personas ganamos autoestima mediante el autorrefuerzo.

Cuarto pilar: Autoeficacia

Este pilar es fundamental, y está enfocado en cuánta confianza tiene una persona en sí mima. Creer como persona, tener las capacidades y enfrentar una situación, debe ser algo fundamentar que las niñas, niños y adolescentes deben aprender.

Aquí, Walter explica que debemos enseñar a las niñas y niños a intentar aquello que se propongan hasta el final, lo cual no significa que nunca deban permitirse darse por vencidos; sino en que aprendan que intentar lo que nos proponemos nos ayuda a vencer nuestros miedos y a disfrutar el proceso.

Finalmente, este psicólogo plantea que hay que decir a niñas, niños y adolescentes que deben esforzarse; la cosas no llegan de forma fácil “pero la vida es las veces que pueden volver a ponerse de pie y no las vece que se caen”.

Finalmente, desde la perspectiva de Walter Riso, estos pilares son los más importantes a la hora de configurar la autoestima; y aunque en la práctica están entremezcladas, para fines didácticos podemos separarlos conceptualmente para analizarlos mejor.